Cuba puso en marcha su segundo parque fotovoltaico este año dotado con 5.200 paneles solares de producción nacional, en medio de una fuerte ofensiva para reducir el consumo de combustibles fósiles.
La nueva central energética está ubicada en la provincia de Santa Clara, a unos 300 kilómetros al este de la capital, informó el periódico oficial Granma.
Se espera que a fin de mes, ya a plena potencia, este parque ahorre al país unas 380 toneladas anuales de combustible fósil, indicó el experto Sergio Salazar al rotativo.
Se estima que el parque tendrá la capacidad de abastecer un equivalente al consumo diario de unas 750 viviendas, con la ventaja de generar electricidad sin emitir contaminantes al medio ambiente.
El costo del parque -no mencionado por Salazar- se amortizará en una década y los paneles tienen una vida útil de 25 años, aseguró el experto.
La granja solar de Villa Clara se suma a otra que se abrió en abril en Cienfuegos con unos 14.100 paneles solares y que según indicó a The Associated Press el mes pasado el funcionario del Ministerio de Energía, Ovel Concepción, forma parte de un conjunto de siete parques proyectados para comenzar a operar en meses venideros en lugares cercanos a las principales ciudades del país.
Pese a las condiciones naturales para la producción de energía renovable que tiene la isla para producir electricidad, la matriz seguida hasta ahora tiene como principal protagonista el petróleo.
Cuba produce la mitad del crudo que necesita y el resto lo obtiene mediante créditos blandos de Venezuela.
Las autoridades lanzaron a partir de diciembre de 2012 una campaña para fortalecer las energías renovables, entre ellas la solar y la eólica.
Hasta comienzos de 2013 Cuba tenía unos 9.000 paneles solares a lo largo y ancho del país pero la mayoría no estaba conectada al sistema energético nacional sino que brindaba servicios a comunidades aisladas, centro de salud o escuelas rurales.
Según datos oficiales difundidos en mayo Cuba genera 4% de su electricidad por fuentes renovables, pero espera elevar ese porcentaje a un 10% en 2030. AP