Pruebas en seis pacientes fallecidos por el virus en China no encontraron restos en sangre, orina o tejido pulmonar, cardiaco, hepático o renal, pero sí en las heces, en cuatro de los seis casos, destacó el informe, dirigido por el epidemiólogo Yuen Kwok-yung y del que hoy se hace eco el diario “South China Morning Post”.
El estudio evidencia que el nuevo virus “todavía no ha logrado una transmisión eficiente entre humanos”, en palabras de los investigadores, pese a que existen sospechas de que al menos en uno de los casos la transmisión fue entre personas (un padre y su hija que fallecieron en la ciudad oriental china de Wuxi).
El diario hongkonés compara esta posible nueva vía de transmisión con el SARS (Síndrome Respiratorio Agudo y Grave), que causó cientos de muertos en 2002 en China, y que contagió a 329 personas de una misma zona residencial al propagarse por la red de alcantarillado.
Las autoridades chinas detuvieron el plan de emergencia ante la propagación del H7N9 en mayo, después de varias semanas sin registrarse contagios. EFE