El Gobierno de Libia usará cualquier medio disponible, incluida la fuerza militar si fuese necesario, para evitar que los guardias de seguridad que hacen huelga en los principales puertos del país vendan su petróleo de manera independiente, dijo el jueves el primer ministro Ali Zeidan.
En un desafío al Gobierno, los trabajadores en huelga en los mayores puertos de Libia han llevado la producción y exportaciones de crudo, el sustento de la economía del país del norte de Africa, a sus niveles más bajos desde la guerra civil que derrocó al veterano líder Muammar Gaddafi en el 2011.
Las interrupciones del suministro de crudo de Libia han ayudado a impulsar a los precios del petróleo a su mayor nivel desde abril, junto a los disturbios en el vecino Egipto, donde cientos de personas murieron esta semana en enfrentamientos entre las fuerzas de seguridad y manifestantes.
Funcionarios libios dijeron que su paciencia con los manifestantes se está agotando, debido a que el país está perdiendo miles de millones de dólares porque sus exportaciones petroleras han caído a menos de la mitad en las últimas semanas.
El primer ministro Zeidan dijo que el líder de los huelguistas, Ibrahim al-Jathran, quien es el jefe regional de la Guardia de las Instalaciones Petroleras, quiere vender crudo independientemente de la estatal Corporación Nacional Petrolera de Libia (NOC, por sus siglas en inglés).
“El jefe de los manifestantes quiere exportar petróleo para su propio grupo, ellos no quieren realizar concesiones”, dijo Zeidan en una conferencia de prensa.
“Si cualquier buque petrolero llega al puerto a recibir crudo, entonces usaremos cualquier medio para detenerlo”, sostuvo. Eso podría involucrar al Ejército, la Armada o la Fuerza Aérea, agregó.
Los manifestantes se encuentran principalmente en la zona este de Libia, que ha estado presionando por una mayor autonomía desde el inicio del levantamiento contra Gaddafi.
Las huelgas han golpeado a importantes instalaciones de exportación como Es Sider y Ras Lanuf, donde los guardias de seguridad armados exigen un mayor sueldo.
Los manifestantes no realizaron comentarios de inmediato. Los huelguistas no han amenazado públicamente con vender petróleo de forma independiente.
Los problemas con las exportaciones han reducido la producción de Libia a apenas entre 500.000 a 600.000 barriles al día, comparado con la capacidad de producción del país de 1,6 millones de bpd, lo que representa más de un 1,5% de la producción global de crudo.
Las interrupciones al suministro de Libia han sido agravadas por problemas en Irak, Nigeria y Sudán del Sur, así como por menores exportaciones de Rusia, Azerbaiyán y Kazajistán, que han golpeado duro a los compradores europeos de petróleo. Reuters