Evidentemente la corrupción en Venezuela se ha convertido en una pesada carga, no sólo para los venezolanos, sino también para el gobierno quien esta en campaña para tratar de lavarse la cara, este que ha sido el gobierno más corrupto de toda la historia de Venezuela.
El indice de percepción de corrupción, estudio realizado por Transparencia Internacional, nos ubica como uno de los 10 países más corruptos del mundo (una vez más). En efecto ningún venezolano decente podría negarse a sumarse a una lucha que tenga como objetivo la erradicación de la corrupción que nos consume, que dilapida y malversa los recursos con los que habían de ser construidos los hospitales, carreteras, puertos, aeropuertos, colegios y universidades, que en estos 14 años no se han construido. Los corruptos son violadores de derechos humanos, porque robar los recursos públicos del pueblo, afectan la construcción o calidad de las obras y servicios que los gobiernos deben ofrecer a los ciudadanos.
Durante buena parte de estos últimos 14 años, a los venezolanos nos han hecho incontables anuncios y ofrecimientos, como por ejemplo: los gallineros verticales, el gasoducto del sur, un segundo puente para el lago de Maracaibo (que incluía una parte del trayecto bajo el agua), la total recuperación y descontaminación del río Guaire (inclusive ofrecieron bañarse en sus aguas en poco tiempo), el parque de la Carlota y la Universidad que sería construida en el Palacio de Miraflores, ahora pregunto yo: ¿alguno de estos anuncios u ofrecimientos se ha hecho realidad?, no, porque venían de labios de mentirosos, y dice un proverbio árabe: “La primera vez que me engañes, será culpa tuya; la segunda vez, la culpa será mía”.
Es por ello que los anuncios realizados en materia de persecución a la corrupción los consideraré como serios, cuando empiecen a despejarse las dudas y sean puestos tras las rejas los responsables de los sonados casos del Central Azucarero Ezequiel Zamora; el robo del fondo de pensiones y jubilaciones de los trabajadores de PDVSA; las gravísimas irregularidades denunciadas varias veces relacionadas con manejos dolosos de los recursos del Fondo Chino; el caso de Bandes; los casos de los bolibanqueros hoy prófugos (cuyas fortunas se forjaron a la sombra de la revolución chavista); los casos de las mafias de las cabillas; los sospechosos negocios de Bauxilum (que vendían sus productos a pérdida); los millones de toneladas de alimentos podridos que fueron importados por PDVAL; el destino de los recursos manejados por Corpovargas, el presunto sobreprecio en la contratación de obras asignadas a dedo, como la del estadio José Antonio Anzoátegui; o el uso abusivo de bienes y recursos públicos para hacer campañas políticas; solo para mencionar algunos.
Con respecto a la grotesca sesión realizada en la Asamblea Nacional, donde se oficializó la declaración de guerra contra Primero Justicia, suscribo el pensamiento del Barón de Holbach: “Hay hombres cuya conducta es una mentira continúa”.