Para iniciar una investigación, el oficio de la denuncia es el primer paso. Los funcionarios de los cuerpos de seguridad e investigación lo insisten de forma constante. Se protegen o excusan en la formalidad del proceso antes de comenzar una operación. Sin embargo, los llamados públicos comienzan a ejercer presión, publica La Verdad.
El presidente Nicolás Maduro, el pasado miércoles, solicitó al Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (CICPC) averiguar y capturar a quienes conforman la banda de las “pirañas” de cabello, práctica delictiva detectada en Zulia. Exhortó a las autoridades a legislar sobre el nuevo delito. Aplicar una normativa “con todas las fuerzas” a quien sea atrapado.
Al respecto, Jesús Vargas, jefe de CICPC región occidente, confirmó: “No vamos a quedarnos con los brazos cruzados. No descartamos ningún hecho”. La primera acción se basará en activar la comunicación con los consejos comunales u organizaciones de vecinos en búsqueda de víctimas. Lo siguiente no lo detalló.
Igual Hedeberto Alonso, director del CICPC-Zulia, quien al consultársele sobre las medidas se remitió a informar que no existen procedimientos especiales pero comprobar quiénes cometen el hecho en la banda de “pirañas”, es el objetivo.
Renuentes a especificar cualquier otro detalle, ambos funcionarios reiteraron el llamado a que la gente denuncie de manera oportuna en función de contribuir con la investigación. Seguir la pista de alguien que evidencie el delito o lesión, contemplados en el Código Penal, continúa como prioridad.
“Sin denuncia no existen víctimas”, aclaró Vargas al agregar que de las bandas de las “pirañas” no existe una amplia relación de casos en el Zulia. Son más comunes o conocidas en otros estados del país. Por lo tanto se requieren más bases.
Sin creer
Alejandro Querales, director de Polimaracaibo, difiere. Está consciente de la existencia de un grupo de cuatro a cinco mujeres que operan como “pirañas” en sitios comerciales en la región. Es de dominio público, afirmó, que este tipo de bandas robarropa, alimentos, y otros pero no cabello.
Añadió que en la sede policial reposan los expedientes con referencias fotográficas sobre varias de las mujeres que conformaban el grupo delictivo, y se capturaron in fraganti o a través de las denuncias formalizadas. El robo de cabello -detalló- no forma parte de ninguno de los casos. A su juicio, el hecho es aún un comentario.
“Maduro no tiene información oficial para ordenar a los cuerpos de seguridad a montarse en la investigación. La gente dice que ocurrió. Pero la realidad es que ninguno tiene registro de una denuncia o hecho oficial. No sabemos si es puro comentario”.
Manifestó que el daño corporal está tipificado como delito. De obtenerse una denuncia se remitiría de forma inmediata a la Fiscalía general. “El procedimiento se cumplirá siempre y cuando haya un caso”.
Pese a considerar la falta de pruebas para comenzar una investigación, Querales ratificó que funcionarios policiales están desplegados en operativos especiales en ubicaciones donde la vulnerabilidad de las mujeres es presuntamente más alta: casco central, centros comerciales y en las avenidas 5 de Julio y Guajira.
Frase
Hedeberto Alonso. Director CICP-Zulia. “Estamos en eso. Ya tenemos días investigando para determinar quiénes son las personas que cometen el hecho”.
Marcos Azuaje. Coordinador regional de Intendencias. “Todas las intendencias están a disposición de recibir denuncias. Por ahora hay cero casos. Aún parece ser rumor”.
Sin seriedad
Jairo Ramírez, secretario de Seguridad y Orden Público, en una intervención en el programa especial del Diálogo Zuliano, consideró que el tema sobre el robo de cabello se convirtió en “una novela”. Ningún cuerpo de seguridad, certificó, recibió denuncias formales. Solo una, porque la difaman de pertenecer a la banda de las “pirañas”. Arias Cárdenas, gobernador del Zulia, lo apoyó en la transmisión. Argumentó que la difusión del tema forma parte de una campaña para atemorizar.