Un tribunal británico falló por primera a vez que un hombre con impedimentos mentales para un consentimiento informado y que ha reiterado que no quería más hijos, debería ser sometido a una vasectomía porque redunda “en su mejor interés”.
El hombre de 37 años, identificado solamente por sus iniciales DE, tiene un coeficiente de inteligencia de 40, vive con sus padres y tiene desde hace tiempo una novia que padece también impedimentos mentales. En 2009, la novia de quedó embarazada y dio a luz a un niño. De acuerdo con el fallo del viernes, DE ha insistido en que no quiere más hijos.
Sus padres y los médicos solicitaron a la corte que autorizara la vasectomía porque DE no tiene la capacidad mental para acceder. El juez falló que es “abrumadoramente en el mejor interés de DE” ser sometido a la operación. Los especialistas dijeron que DE pudo consentir una relación sexual y que la vasectomía de daría cierto grado de independencia.
Expertos dijeron que DE podía consentir a relaciones sexuales y que la vasectomía le daría cierta independencia. Todos los intentos por enseñar a DE a usar preservativos fracasaron.
La Corte de Protección Gran Bretaña regularmente toma decisiones por personas que carecen de capacidad mental suficiente y previamente autorizó la esterilización de mujeres con deficiencias mentales, pero esta es la primera vez que autoriza una vasectomía sobre la base de que se trata de lo mejor para el interés del hombre. Ahora corresponde a los médicos decidir si realizan la operación.
“El tribunal concluyó simplemente… que una vasectomía era lo mejor para el interés del paciente, porque la paternidad no lo es”, dijo Charles Foster, experto en ética médica de la Universidad de Oxford, en un mensaje por correo electrónico. Otros expertos indican que otro hijo le causaría a DE un gran “daño psicológico” y que su relación había colapsado cuando nació su hijo.
“No se trata de una decisión tomada a la ligera”, dijo Penney Lewis, experta en ética legal en el King’s College London, y añadió que el juez tenía la obligación de escoger el método menos intrusivo.
Lewis dijo que el caso muestra la cantidad de evidencia necesaria para que una corte autorice un procedimiento de esterilización.
“Hubo amplios esfuerzos por todas las partes para mejorar su calidad de vida por otros medios”, dijo. “Es difícil imaginar un caso similar en el que los beneficios sean más claros que en éste”. The Associated Press