Las pérdidas generadas por la Providencia 294 de la Sundecop, publicada el 26 de junio, que regula las tarifas de las clínicas privadas, han provocado que los centros de salud recorten gastos de mantenimiento preventivo e inversión, señaló Hipólito García, presidente de la Asociación Venezolana de Clínicas y Hospitales.
El directivo señaló que los recortes son más notorios en las clínicas pequeñas, y existe mucha dificultad para mantener activos procedimientos de alta complejidad, como terapia intensiva, hemodiálisis y hemodinamia, entre otros, debido a que los insumos y equipos son muy costosos.
“La dificultad se traduce en que no se puedan utilizar los equipos por falta de repuestos, que los insumos no reúnan la calidad requerida y que se tengan que inhabilitar camas por falta de personal que las atienda. No es que no se quiera atender a la gente sino que los servicios se van inutilizando”, dijo.
El sector todavía espera la convocatoria de los ministerios de Salud y de Comercio, así como de la Sundecop, para revisar las tarifas. “Ha pasado mucho tiempo para tomar medidas. Esto ha generado una paralización de inversiones a nivel general, ha detenido la activación del mantenimiento preventivo y esto hace que algunos equipos corran riesgo”, señaló García.
Indicó que las emergencias trabajan por debajo de costos. Aseguró que de mantenerse la situación es inevitable la suspensión de los servicios, lo cual, considera, ya ocurre de forma progresiva.
“La Asociación Venezolana de Clínicas y Hospitales fue creada para tender puentes, no para poner barreras. Solicitamos a las autoridades sentarnos en mesas técnicas”.
Bajan las ventas. Datos de la Asociación Venezolana de Distribuidores de Equipos Médicos, Odontológicos, de Laboratorios y Afines indican que las ventas de equipos médicos han bajado 65% desde la publicación de la providencia.
“Efectivamente las clínicas suspendieron sus planes de actualización tecnológica y compras de equipos. Están limitados a las compras mínimas y necesarias de consumibles e insumos, y el mantenimiento básico de su base instalada”, dijo Anerlín Guerra, directora ejecutiva de la asociación.
Indicó que las tarifas de algunos procedimientos están por debajo de su costo real. “Una tomografía cuesta 1.600 bolívares y fue fijada en 800 bolívares”.
Señaló que desde mediados de julio Cadivi no ha liquidado divisas para el sector, y que la deuda con los proveedores internacionales se mantiene en 360 millones de dólares.