‘Earth Wide Walk’, o lo que es lo mismo, la vuelta al mundo caminando. Éste es el reto que se ha propuesto Ignacio Dean Mouliaá, un malagueño de 32 años, licenciado en Publicidad y Relaciones Públicas y Técnico en Medio Ambiente. Este aventurero recorrerá hasta 50.000 kilómetros por todo el planeta con la única ayuda de sus piernas. Cinco años para recorrer cinco continentes.
Dean cuenta que el proyecto nace de un sueño y una necesidad. El sueño de dar la vuelta al mundo andando “conociendo este crisol de culturas y paisajes que es el planeta Tierra”. La necesidad de colaborar para “hacer del mundo un lugar mejor, lanzando un mensaje de amor y respeto por la naturaleza”.
Su objetivo no se limita a patearse Europa, Asia, Oceanía, Améríca y África. También asegura que quiere “transmitir al mayor número posible de personas un mensaje de amor y respeto por el planeta Tierra, aportando mi grano de arena y sumando fuerzas para la protección y cuidado del medioambiente”.
Para esta aventura, tan solo cuenta con una tienda de campaña, un saco de dormir, una esterilla, ropa, un botiquín, un hornillo de gas, agua y comida, una placa solar, una cámara de fotos y vídeo, una tablet, un teléfono móvil y un localizador GPS. Todo junto no pesa más de 35 kilos y lo lleva en un carrito de ‘trekking’ adaptado para la ruta.
Dean quiere escribir al menos un libro sobre la aventura, ya sea al acabar o mientras dure. Una especie de diario de viaje “narrando experiencias, reflexiones, poesías, encuentros y anécdotas”. El coste total del viaje y sus preparativos se ha presupuestado en torno a unos 60.000 euros, aunque para ello cuenta con patrocinadores.
Progresa adecuadamente
El viaje empezó el 21 de marzo de este año en la Puerta del Sol de Madrid, donde también terminará la travesía. Solo se subirá en dos ‘ferry’ para ir de Emiratos Árabes Unidos a la India y de Panamá a Ecuador –para evitar el tapón de Darien, zona selvática sin sistemas de comunicación terrestres– y en dos aviones, uno para ir de Nueva Zelanda a Canadá y de Chile a Ciudad del Cabo.
Para recorrer estos más de 40 países necesitará un total 63 meses, poco más de cinco años, de los cuales tenía previsto inicialmente dedicar 10 para recorrer Europa, 18 para Asia, 6 para Oceanía, 15 para América y 14 para África. Una previsión de tiempo que, del mismo modo que el itinerario, podrá verse afectada por las circunstancias y necesidades. A la alza o a la baja.
Lo demuestra el hecho que finalmente le han bastado solo cuatro meses para hacer el trayecto por Europa, seis menos de los previstos. A día de hoy, ya ha pasado, siguiendo la costa del Mediterráneo, por Francia, Italia, Eslovenia, Hungría, Serbia, Bulgaria y, ahora mismo, se encuentra en Turquía. La semana que viene tiene previsto llegar a Irán.
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