Decenas de clientes de un bar en Bosnia-Herzegovina resultaron heridos luego de que un hombre arrojara una granada hacia las mesas, en represalia porque los responsables del local no lo habían dejado ingresar. Ocurrió en la localidad de Kozarska Dubica.
El atacante también acabó con lesiones y tuvo que ser hospitalizado. Según la prensa local, los dueños del bar le impidieron el paso porque estaba borracho y conocían sus antecedentes por “conducta violenta”.
Dieciocho años después de la guerra en Bosnia, que dejó unos 100.000 muertos, miles de bosnios todavía mantienen armas ilegales a pesar de los intentos de las autoridades para recogerlas.
Fuente: Infobae