El ministro para la Energía y Petróleo, Rafael Ramírez, indicó este domingo que el Estado venezolano cuenta con las pruebas que demuestran que la explosión ocurrida el 25 de agosto de 2012 en el Centro de Refinación Paraguaná (CRP), en el estado Falcón, fue producto de un saboteo a Petróleos de Venezuela (Pdvsa).
“Debo decirlo responsablemente. Tenemos todos los elementos que demuestran que nuestra industria petrolera fue nuevamente saboteada, y a partir de allí la tragedia terrible que tuvo un doloroso costo de vida para nuestro pueblo y nuestra gloriosa fuerza armada”, manifestó el también presidente de Pdvsa, desde este centro refinador desde donde ofreció un balance sobre las recuperaciones ejecutadas en Amuay.
Ramírez ratificó que está objetiva y técnicamente demostrado que lo ocurrido en Amuay tiene su origen en una acción de sabotaje a la industria petrolera venezolana.
Ante esta situación ocurrida hace un año, dijo que el Gobierno llevó adelante una estrategia exitosa que permitió asegurar zonas, extinguir el fuego y neutralizar el peligro potencial de las esferas.
“El enemigo decía que las esferas iban a volar, el enemigo tenía previsto una catástrofe mayor, el enemigo andaba desde sus medios de desinformación en una campaña contra Pdvsa”, recordó.
Al rendir tributo a los cuerpos de bomberos que salvaron vidas y sofocaron las llamas en Amuay, Ramírez destacó además el compromiso de los trabajadores de Pdvsa.
“Que vivan los trabajadores de la nueva Pdvsa, hay que resaltar su profesionalismo, su devoción, la solidaridad y la movilización general frente al dolor que embargaba a las familias de nuestra Guardia Nacional Bolivariana, de nuestros trabajadores, de nuestros obreros fallecidos”, expresó.
Como parte de las investigaciones realizadas en torno a esta explosión, el presidente de la República, Nicolás Maduro, anunció este sábado que se pudo corroborar que el evento fue producto de un sabotaje ejecutado por sectores adversos al Gobierno.
AVN