Buscarse un techo porque la familia creció o porque llegó el momento de independizarse se convierte en una carrera contra el tiempo. El reto es reunir suficiente dinero para comprar antes de que los precios se disparen nuevamente o que alguien más logre hacerse con la vivienda, así lo informó Manuel Trujillo de Últimasnoticias.com.ve.
Un inmueble de 40 años de antiguedad y 80 metros cuadrados, con cuatro habitaciones y dos baños, en una urbanización popular caraqueña costaba hace un año 800 mil bolívares. Hoy en día no baja de Bs 1.500.000, cantidad que varía del cielo a la tierra según la zona donde esté ubicado.
A juicio de Aquiles Martini Pietri, presidente de la Cámara Inmobiliaria de Venezuela, el mercado primario inmobiliario -viviendas nuevas construidas esencialmente por el sector privado- se ha visto afectado principalmente por la escasez de insumos de construcción, lo cual recrudece los precios de edificación de los inmuebles, limita la disposición de dinero y limita la oferta en el sector.
“El sector privado de construcción tiene 14 trimestres continuos en caída. Las razones están a la vista y como ejemplo doy el PIB de la construcción del BCV (Banco Central de Venezuela), que destacó la desaceleración del sector (público y privado) por falta de insumos”, indicó Pietri.
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