Hace que hombres y mujeres se desesperen. Una cintura abultada y una barriga protuberante son con frecuencia las primeras señales de que la madurez ha llegado.
De alguna forma, es casi garantizado que esa rueda flácida de repuesto se forme en la cintura cuando llegan los 40, haciendo que nuestra ropa se estire a límites desconocidos hasta ahora y nos mande corriendo a hacer dieta.
Un trabajo estresante, con muy poco tiempo para cumplir con las dos horas y media de ejercicio a la semana recomendado, y muchas cenas y almuerzos en la calle llevan a una ingesta de alto contenido calórico.
Desafortunadamente, este tipo de vida hace que aumente la grasa abdominal en el cuerpo, y es ese tipo de grasa particularmente peligroso.
La mala noticia es que tener sobrepeso, especialmente en la zona abdominal, aumenta el riesgo de desarrollar enfermedades del corazón, accidentes cerebrovasculares, algunos tipos de cáncer y diabetes tipo 2.
Pasatiempos energéticos
Michael Symonds, profesor de desarrollo fisiológico en la Universidad de Nottingham en Inglaterra, considera que la respuesta está en adoptar un estilo de vida saludable y conseguir un hobby que requiera de mucha energía.
El experto recomienda evitar comida procesada con alto contenido graso y de azúcares, reducir el estrés del trabajo y cultivar sus propios vegetales.
Además, “investigaciones sugieren que los patrones de sueño interrumpido pueden tener un impacto. La propensión a la obesidad es más predominante en trabajadores por turnos”, agrega Symonds.
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