El coordinador del Frente Autónomo para la Defensa del Empleo y el Sindicalismo (Fadess), Pablo Castro, manifestó que con la nueva Ley del Trabajo, las condiciones ambientales, beneficios, reconocimiento a los méritos y el salario justo para los trabajadores petroleros “ha sido borrado del mapa”.
“El trabajador petrolero tiene vencida su convención colectiva. Quienes trabajan en las refinerías quieren a su industria, porque de otra manera no fuese posible permanecer tanto tiempo allí en condiciones precarias”, agregó.
El representante sindical rechazó las declaraciones del Ministro de Energía Petróleo, Rafael Ramírez, relacionadas con la “presencia de infiltrados” y el sabotaje en la refinería de Amuay, que desencadenaron el accidente en el complejo de Paraguaná el pasado 25 de agosto del 2012.
Aseguró que luego de la tragedia en Amuay, “han ocurrido diferentes accidentes en la industria” y aún permanecen ocultos. “Hay denuncias permanentes sobre fallas de mantenimiento y prevención”.
Finalmente, exigió al Ejecutivo Nacional instalar una comisión técnica que investigue a fondo la situación de PDVSA y las causas de la tragedia en Amuay. Señaló que la industria “petrolera está siendo mal administrada y esto escapa de las manos de los trabajadores”.