El robo de piezas fue la “causa determinante” del descarrilamiento del tren de carga el domingo pasado en el estado mexicano de Tabasco (sureste), en cuyas lomas viajaban clandestinamente alrededor de 300 migrantes, y que dejó un saldo de 11 muertos, informaron este viernes autoridades.
“El robo de una pieza metálica que une dos rieles, conocida como planchuela, y los tornillos que la fijaban fue causa determinante para el accidente”, señaló en un comunicado la secretaría (ministerio) de Comunicaciones y Transportes en base al dictamen de técnicos de la operadora de la línea ferroviaria.
Con esa información, el gobierno determinó que el descarrilamiento de ocho vagones del tren a la altura del municipio de Huimanguillo “se debió a la falta de continuidad del riel, derivado de la sustracción de una planchuela y sus tornillos”.
Once personas, al menos seis de las cuales de origen hondureño que ya fueron repatriadas, fallecieron en este accidente, según las últimas cifras difundidas por Protección Civil.
En el accidente también resultaron heridos 18 centroamericanos.
El tren de carga, conocido como “La Bestia”, es utilizado por los migrantes para viajar clandestinamente a través del territorio mexicano para llegar a la frontera con Estados Unidos arriesgándose a caídas, sobornos, asaltos y secuestros de grupos armados que operan en la zona.
La secretaría de Comunicaciones y Transportes había señalado que el tren avanzaba a una velocidad (10 km/h) y carga adecuadas cuando se produjo el siniestro, mientras que autoridades de Tabasco habían apuntado al exceso de velocidad y a la lluvia como causantes del accidente.
Unos 140.000 extranjeros ingresan cada año de manera ilegal a México, intentando llegar a territorio estadounidense. En su ruta clandestina, muchos son víctimas de robo, extorsión, violación, trata, secuestro y asesinato, así como de abusos por parte de autoridades. AFP