Hasta ahora, José Gregorio Araujo ha permanecido hermético y no ha querido pronunciarse en torno al lamentable hecho, ni siquiera a través de una disculpa pública. Se habla, por otra parte, que en el Teatro Santa Fe están considerando demandarlo y que para ello recaban un expediente, en donde incluso habría fotografías del momento en que estaba orinando y videos, tomados por teléfonos móviles, de cuando lo sacaron del teatro y procedió a descalificar a sus directivos.
Lo cierto es que, a dos semanas, del incidente, José Gregorio Araujo no vive precisamente su mejor momento: por una parte, pesa sobre él una amenaza de despido, y por la otra, una demanda por alterar el orden y atentar contra la moral pública. / DiarioDeCaracas