Venezuela cosechó éxitos en el ámbito social durante los 14 años de gobierno del fallecido Hugo Chávez y en los cuatro meses que lleva su sucesor Nicolás Maduro, pero tiene como deuda pendiente con su población el éxito económico, aseguró el domingo el ministro de Finanzas, Nelson Merentes.
El país petrolero tiene la inflación más alta de América y va camino a cerrar el año con una de las tasas más elevadas del mundo, mientras su economía se ha desacelerado en medio de una fuerte escasez de bienes básicos y cada vez más dependencia de los vaivenes del precio internacional del crudo.
Sin embargo, durante casi tres lustros, el Gobierno socialista de Chávez desembolsó miles de millones de dólares en subsidios para las clases menos favorecidas, logrando que los índices de pobreza y desigualdad mejoraran notablemente, lo que le valió sucesivos éxitos electorales.
“Este es un Gobierno aprobado en 18 elecciones, que ha tenido éxito en lo social, pero que aún le hace falta tener éxito en lo económico”, dijo Merentes a la televisora Televen.
“¿Qué significa esto? Entrar en una ruta de crecimiento estable (…), pasar una cantidad de años donde todos los factores de la economía estén creciendo”, explicó.
En ese empeño, el ejecutivo recordó que el Gobierno de Maduro ha venido sosteniendo reuniones con empresarios locales y adelantó que harán lo propio con los dirigentes de las cámaras de producción para evaluar problemas como la falta de divisas, logística portuaria y reclamos laborales.
Venezuela cumplió este año una década bajo un estricto control cambiario que ha sido señalado por los empresarios como una de las principales trabas para elevar la producción local y revertir el estado actual del país, que importa casi la totalidad de bienes que consume.
“Hay que reformar varias leyes. La Ley contra los Ilícitos Cambiarios no ha cumplido con lo previsto, la Ley de Mercado de Capitales hay que revisarla. El Parlamento está trabajando en esas leyes”, adelantó el ex presidente del Banco Central. Reuters