Sonrojarse describe una de las más peculiares expresiones del humano, esto debido a que muchas preguntas existen en cómo o por qué nuestros rostros se colorean de repente.
La pregunta surgió hace un año y busca responder si el humano se sonroja cuando está solo o en la oscuridad, cuando nadie puede notarlo, algo que no se había podido responder hasta actualmente.
Un escrito del siglo XVIII del alemán Georg Christoph Lichtenberg describe: “La pregunta sobre mujeres jovenes sonrojandose en la oscuridad es bastante difícil, al menos, una que no puede conocerse a la luz”.
Incluso Charles Darwin falló en su intento de resolver el misterio, aunque sugirió una respuesta en “The Expression of the Emotions in Man and Animals” (La Expresión de las Emociones en hombres y Animales) “Muchas mujeres, que son grandes sonrojadoras, son unanimes al recibir aprecio, y algunas de ellas creen que incluso se sonrojan en la oscuridad… no tengo duda alguna que sus creencias son certeras”.