Carlos Rosales, vicepresidente de la Asociación Venezolana de Clínicas y Hospitales informó este miércoles que las clínicas en el país no tuvieron ningún inconveniente con el apagón que se generó este martes en el país y afectó a más de 12 estados.
“Las normas nacionales establecen que toda clínica debe contar con plantas eléctricas de emergencia con capacidad suficiente para suplir la energía”, dijo.
Agregó que este miércoles hubo una reunión con representacion de todas las regiones del país y se evaluó el impacto que ha habido hasta ahora en los servicios como consecuencia de la regulación de los precios, la escasez de productos y el incremento en el precio de los mismos por los problemas de importación.
Sobre esto, indicó que es “una situacion bien dificil” y aseguró que el impacto se está viendo ya en varios servicios. “No solo en material y medicinas, sino también en equipos que son en un 90% importados”.
Señaló que también ha habido problemas en el mantenimiento en general de las clínicas como respuestos para ascensores.
“Esto está afectando la calidad del servicio, esperemos que esto no lleve a lo que hemos anticipado, el que tengamos que llegar al cierre de serivicios y estamos luchando para no llegar a esos extremos”, indicó. Dijo que desde la asociación que representa han insistido para tener algún contacto con el ministerio de Salud.
“La última vez q tuvimos conversación directa fue hace dos meses cuando anunciaron la regulación, a partir de allí hemos insistido en reunirnos y no hemos obtenido respuesta directa de parte de ellos para dialogar y analizar el porqué y cómo eso influye y puede impactar en la atención a la población”, precisó. Aseguró que “hay un problema grave de salud pública en los hospitales y nosotros en las clínicas servíamos de complemento, pedimos sentarnos y hacer un control, una regulacion racional dentro de las caracterísitcas económicas del país”.