Fueron pocos, los marxistas-leninistas del mundo, que se pronunciaron contra los delitos y crímenes ocurridos durante los 74 años de la Revolución Rusa; contra la represión, hambruna y muertes provocadas por Mao Zedong en la China; contra el régimen de fusilamientos, represión y cárcel de Fidel Castro de Cuba; contra la represión y crímenes del comunista rumano Nicolae Ceau?escu o, contra el régimen opresor y criminal de Kim Il Sung, de Corea del Norte.
Al parecer, los revolucionarios defienden solamente los derechos humanos de su entorno político. Y a los de las víctimas de gobiernos, de otras naciones, que no son socialistas. Pero, lamentablemente, son capaces de violar los derechos de sus paisanos, coterráneos, connacionales o compatriotas, que no compartan su pensamiento político.
¿Será por eso, que muchos de los que ahora son funcionarios, dirigentes y voceros de los partidos de la “revolución”, que lucharon esforzadamente a favor de los derechos humanos durante la IV República; llevan 15 años permitiendo demagogia, corrupción, maltratos físicos y psicológicos contra la gente? Bajo sus narices, ¿cuántos venezolanos han sido perseguidos, excluidos, difamados, golpeados, heridos, desplazados, apresados o abandonados a la fatalidad de una huelga de hambre, el exilio o la muerte?
Y ahora, frente a su supuesta sensibilidad humana, permiten que su gobierno asedie, cierre o compre a los medios de comunicación, como parte de la encerrona y ataque final, que Nicolás Maduro, está realizando contra la oposición y sus líderes principales.
Será por eso, ¿que se esmeraron en “engañar”, atacar, silenciar o anular los efectos de las ONGs, de la ONU y la OEA? ¿Qué busca la “revolución” al retirarse de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH)? Esto demuestra, una vez más, que el pensamiento único se distingue, entre otras cosas, por el culto a la personalidad, a la violencia y a la censura.
Por ello, ante la incertidumbre que cunde al país, nos atrevemos a preguntarles, ¿por qué apoyan a la “Gran Misión Censura” que opera contra los medios de comunicación? ¿Por qué permiten que el gobierno despoje de los derechos constitucionales a la oposición? Y por último, una pregunta desesperanzada, ¿serán ustedes capaces de tolerar el democidio? Porque a tanto celestinazgo, les pudiera ser permisible semejante barbarie.
Víctor Vielma Molina/Educador/[email protected]