– Ubicación. Lo ideal es localizar un gym que esté cerca de la casa o de la oficina, así no perderás tiempo en largos recorridos y no tendrás excusas por la distancia.
– Flexibilidad. El trabajo en la oficina, en la casa o en la escuela te puede dejar horarios muy reducidos para asistir al gimnasio. Busca centros que tengan mayor apertura y flexibilidad para que se ajuste a tus tiempos, ahora ya hay algunos de 24horas.
– Reputación. Pedir referencias del lugar con los compañeros, te ayudará a darte una idea de los beneficios que puede proporcionarte.
– Conoce las instalaciones. Antes de seleccionar un lugar, es recomendable que conozcas las instalaciones, si haces un recorrido podrás ver el estado de las máquinas, asegúrate de que se encuentren en óptimas condiciones y que no estén saturadas.
– Equipo. Elabora una lista de lo que te gustaría encontrar en el establecimiento que elijas. Qué clases te interesa tomar, en qué horarios, si necesitas un entrenamiento personalizado, etc.
– Personal capacitado. Si eres principiante es fundamental que tomes en cuenta la capacidad del personal, sobre todo de los entrenadores que estarán supervisando tu avance.
– Comodidad. El recorrido en las instalaciones no sólo te servirá para conocer el equipo, también al personal y el ambiente que se percibe, sentirte cómodo es esencial para dar continuidad a tu entrenamiento.
– Limpieza. No dudes en preguntar sobre el mantenimiento y la limpieza del lugar, con qué frecuencia se hace. Además te aconsejamos visitar los vestidores, la ducha y el baño, así podrás verificar por ti mismo las condiciones de higiene.
– Costo. Para estar seguro de que te conviene, pregunta sobre las membresías, qué temporalidad tienen, qué cubren y si hay costos adicionales para otros servicios. También es importante saber si hay un monto por la inscripción, las formas de pago y qué pasa si te das de baja.
– Prueba. Si te ofrecen días de prueba, acéptalos. Podrás observar la dinámica del lugar y decidir si es lo que te interesa.