El presidente peruano, Ollanta Humala, fue abucheado y agredido con botellas de plástico cerca de la medianoche del sábado por exaltados hinchas de fútbol cuando el mandatario abandonaba el estadio tras la derrota de Perú contra Uruguay por las eliminatorias al Mundial Brasil 2014, informó la prensa local.
Las imágenes fueron difundidas en las ediciones electrónicas de los diarios El Comercio y La República, y por algunos canales de televisión, donde se aprecia a los guardaespaldas proteger a Humala con las manos en alto para evitar que le impacten bolsas de papel y botellas cuando se dirigía a su vehículo.
“¡Salado!” fue el grito que más escuchó Humala de una hinchada embroncada que desahogaba su rabia por la derrota peruana de Perú (2-1), que atribuía la mala suerte peruana en el partido a su presencia en el estadio nacional de Lima.
En un momento de la grabación se ve al presidente Humala intentando salir a pie del recinto deportivo, caminando entre los aficionados pero los empellones y abucheos obligaron a su cuerpo de seguridad a convencerlo de volver a su automóvil.
En el video se aprecia a Humala, un excomandante del ejército, gritar “¡saquen ese carro!” en alusión a un vehículo que le obstruía el paso una vez al volante de su coche.
Según el diario La República, los aficionados se excedieron en sus ofensas y llegaron a insultar al presidente, cuya popularidad cae en picada y bordea el 29%.
En la red social Twitter el incidente fue evocado en su cuenta por la periodista Roxana Cueva: “Desagradable incidente a la investidura presidencial a la salida del estadio”. Otra usuaria mencionó: “Botellas, bolsas de basura y papeles recibió el Presidente Ollanta Humala a la salida del estadio”.
La derrota peruana ante Uruguay despertó enorme bronca entre los hinchas porque deja al elenco inca virtualmente sin opción de clasificar a Brasil 2014. Perú no asiste a un mundial desde hace 31 años.
El polémico arbitraje del juez argentino Patricio Loustau, que favoreció a los uruguayos, según la prensa local, atizó la bronca de la hinchada que llenó el estadio con más de 50.000 aficionados.
AFP