La inflación sigue sin dar tregua en Venezuela y en agosto la tasa interanual llegó a un 45,4 por ciento, la más alta de América, pese a que los precios se desaceleraron frente al mes anterior, dijo el martes el Banco Central.
El ente emisor informó que la inflación en el octavo mes del año fue del 3 por ciento, ligeramente inferior al 3,2 por ciento de julio y el 4,7 por ciento de junio.
Los altos precios junto a la persistente escasez están erosionando la popularidad del presidente Nicolás Maduro, elegido en abril para llevar las riendas del país petrolero tras la muerte por cáncer de Hugo Chávez.
La inflación acumulada hasta agosto fue del 32,9 por ciento, más que el triple del mismo período del año anterior y muy lejos de la estimación oficial del Gobierno de entre 14 y 16 por ciento para todo el año.
“Al desagregar el INPC (Índice de Precios al Consumidor) por agrupaciones se aprecia un comportamiento desacelerado en la mayoría de las categorías. En efecto, 8 de los 13 grupos del INPC reportaron una variación intermensual menor a la del mes previo”, dijo el Banco Central (BCV) en una nota de prensa.
Las cinco agrupaciones restantes que crecieron fueron comunicaciones, alimentos y bebidas no alcohólicas, equipamiento del hogar, restaurantes y hoteles, y esparcimiento y cultura.
A pesar de las declaraciones gubernamentales, los analistas no festejaron.
“La inflación de agosto fue de 3 por ciento, BCV dice que se desaceleró, pero eso no es así”, explicó el analista local Henkel García.
“Si en realidad la inflación se hubiese desacelerado, entonces la interanual no hubiese subido de 42,6 por ciento a 45,4 por ciento”, agregó García.
ESCASEZ PERSISTENTE
Desde que llegó a la presidencia tras unas ajustadas elecciones, Maduro ha enfrentado una sequía de dólares que ha frenado las vitales importaciones y ha generado una escasez de bienes, en un entorno de débil crecimiento y alta inflación tras una devaluación del bolívar de un 32 por ciento en febrero.
El ente emisor informó que, en agosto, el índice de escasez se ubicó en 20 por ciento, avanzando por segundo mes consecutivo, desde el 19,4 por ciento de julio y 19,3 de junio; lo que significa que de cada 100 productos de la canasta básica del venezolano 20 no estuvieron disponibles.
Durante el año, los venezolanos han sufrido episodios de escasez de bienes básicos, desde papel higiénico hasta agua embotellada, pasando por pañales, harina y carnes.
Según recientes encuestas, el desabastecimiento y el alto costo de la vida han trepado hasta el segundo lugar en las principales preocupaciones de los 29 millones de venezolanos, sólo por detrás de la rampante criminalidad.
El ministro de Finanzas, Nelson Merentes, admitió recientemente que durante los 14 años de Gobierno de Chávez y cinco meses de Maduro, se cosecharon éxitos en el ámbito social, pero que su gran deuda es el éxito económico.
Durante casi tres lustros, el Gobierno de Chávez desembolsó miles de millones de dólares en subsidios para las clases menos favorecidas, logrando que los índices de pobreza y desigualdad mejoraran notablemente, lo que le garantizó éxitos en las urnas.
Pero la escalada de los precios, según analistas, podría opacar el logro del fallecido líder socialista.
“La gran obra de Maduro: inflación de 32,9 por ciento en los primeros ocho meses del año. La realidad en la calle es aún peor”, se quejó el líder de la oposición y ex candidato presidencial, Henrique Capriles.
Reuters