Un equipo de investigación halló que en las personas con falta de sueño se activaban más los centros cerebrales de recompensa y sensibilidad a la comida cuando miraban imágenes de chocolate y donuts que cuando miraban productos más saludables como zanahorias y yogur.
Pero esa diferencia no surgió después de nueve horas de descanso, según publica International Journal of Obesity.
“A las personas que tienen que cuidar la alimentación para no engordar o adelgazar les iría mejor si duermen bien de noche”, dijo la doctora Marie-Pierre St-Onge, de la Universidad de Columbia, en Nueva York.
“Somos más propensos a comer más alimentos no saludables cuando no dormimos lo necesario”, agregó.
Para leer más: Panorama