Tener un prominente trasero o unas nalgas de infarto, no solo darían más popularidad a las mujeres entre los hombres sino que, según un estudio científico, estas tienen la posibilidad de “vivir más y mejor”.
Científicos de la Universidad de Oxford analizaron y compararon la grasa del abdomen femenino con las de las piernas, caderas y nalgas, encontrando que aquella proveniente de la parte baja del cuerpo previene el desarrollo de diabetes, por la cantidad y tipo de hormonas que contiene.
Estas grasas producen hormonas que ayudan a metabolizar mejor los azúcares y otros lípidos, a diferencia de la grasa abdominal que secreta hormonas de efecto contrario, lo que no quiere decir que las mujeres deban comer de más, ya que el beneficio del trasero grande depende de genética, y no es posible alterarlo con hábitos alimenticios.
Otros estudios son los realizados por las universidades de California y Pittsburgh, donde sus investigadores descubrieron que las mujeres con enormes nalgas y anchas caderas, pero cintura pequeña (forma de pera), son más inteligentes que las demás.
Para leer más: Panorama