En general, no hay ninguna diferencia.
Cualquier agua que bebamos será absorbida por los intestinos, independientemente de su temperatura inicial. Si no se absorbe, provocará diarrea.
Las bebidas frías o calientes, obviamente, tienen un efecto temporal en la temperatura de su cuerpo, pero cuál es mejor dependerá de si usted necesita calentarse o recibir un poco de frío.
Sin embargo, hay algunas investigaciones que demuestran que una bebida caliente es mejor cuando se tiene un resfriado.
Los estudios se remontan a 1979 cuando descubrieron que el vapor de una bebida caliente aumenta la “velocidad de la mucosa nasal”.
A pesar de que suena desagradable, una mucosa más fluida es mucho mejor, ya que impide que la nariz se bloquee por completo, lo que podría conducir a una sinusitis.
La sopa de pollo funciona incluso mejor, ya que el aroma de la sopa aumenta el flujo sanguíneo a las fosas nasales.