Desde muy tempranas horas de la mañana, incluso antes de que los gallos anuncien la alborada, los productores de queso de Aragua de Barcelona, municipio Aragua, inician sus faenas.
En esta localidad de la zona centro del estado Anzoátegui, trabajar el insumo lácteo hasta darle esa consistencia característica es una tradición que es compartida por un gremio pequeño, pero de larga trayectoria.
Con pocas ganancias y bastante esfuerzo, diariamente los queseros aragüeños luchan para sacar sus productos frescos a la calle. Según María Ernestina Morales, dueña de la quesera Leche y Miel, ubicada en el sector La Vaquera, son muchos los gastos que tienen que hacer los fabricantes para llegar al producto final.
El proceso comienza con la compra diaria de la materia prima, la leche, que es adquirida por ella y su familia a 6 bolívares por litro. Entre este insumo y los envases para almacenar el queso necesitan invertir a diario unos Bs 7.600.
“Este trabajo nos da para vivir honradamente y sin lujos. Con lo que ganamos pagamos las cuentas, compramos comida y seguimos trabajando con el queso para comercializarlo. Ya una vez quebramos. Ahora tenemos 10 años trabajando de manera intermitente”, acotó Morales.
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