Víctor Vielma Molina: Persona es todo ser humano

Víctor Vielma Molina: Persona es todo ser humano

El gobierno a través del canciller Elías Jaua, dijo que el retiro de Venezuela de la CIDH: “A quien sí perjudica esta decisión es a la derecha venezolana” ÚN (11/09/2013). Esta deplorable declaración, delata a la “revolución” y da más evidencias a los órganos competentes de la Convención Americana de Derechos Humanos (CADH), que según su Art. 33 son, la Comisión Interamericana y la Corte Interamericana de Derechos Humanos.

Inescrupulosamente, el gobierno calumnia y pronuncia frases cargadas de subestimación y desprecio contra la oposición venezolana. Nos preguntamos, ¿qué pasaría si no existiera una oposición organizada y hartamente disciplinada dentro de la pluralidad democrática? La “revolución”, sabe de las virtudes de esta; pero abusa de ellas. Las fuerzas democráticas opositoras  tienen la fortaleza de estar constituidas por derechas e izquierdas.  Cualidades, que como paradoja, adolece la “revolución”; que sólo ha demostrado intolerancia y maltrato contra sus oponentes.

Las frases de Elías Jaua, parecieran segregar a los opositores y despojarlos de sus derechos; es decir, les niega ser personas.  Esto contraría el Art. 1 de la Convención Americana de Derechos Humanos, que expresa: “1. Los Estados Partes en esta Convención se comprometen a respetar los derechos y libertades reconocidos en ella y a garantizar su libre y pleno ejercicio a toda persona que esté sujeta a su jurisdicción, sin discriminación alguna por motivos de […] opiniones políticas o de cualquier otra índole […]. 2. Para los efectos de esta Convención, persona es todo ser humano.”  ¿Será esto lo que incomoda a la “revolución”?





Quien vive considerando que el otro no es persona por ser distinto, pensar diferente, tener filiación política contraria; por vivir, crear, actuar  de manera excéntrica; por venir de otro barrio,  colegio, ciudad o país; por concepto de raza, pertenecer a un tercer género, venir de estatus social distinto o tener otra creencia religiosa; termina desconociéndose a sí mismo. Además, pudiera ser proclive a delitos contra la vida humana.

La legitimidad de origen no da facultades a ningún gobierno para negar derechos a personas ni para incumplir con la ONU, la OEA, la CADH, Amnistía Internacional o las ONGs.  Por consiguiente, si las cúpulas rojas dejaron de entender que los derechos humanos son universales; Venezuela, declara: “persona es todo ser humano.”

 

Víctor Vielma Molina/Educador/victormvielmam @gmail.com