“La presencia de un arma en nuestros establecimientos es inquietante y preocupante para muchos de nuestros clientes”, señala la carta, divulgada en la página de Internet de la empresa y que aparecerá mañana como anuncio a toda página en algunos periódicos de gran tirada, como USA Today, Wall Street Journal o New York Times.
En un país afectado por tiroteos indiscriminados de forma periódica, Starbucks se ha convertido de forma involuntaria en un campo de batalla entre los partidarios de llevar armas en público y quienes defienden un control más estricto de la venta y porte de armas, según la compañía.
Aunque la legislación varía entre estados, muchos de los casi 7.000 establecimientos propiedad de Starbucks encuentran en varios cuya legislación permite portar armas en público, y algunos grupos han organizado eventos en cafeterías de la cadena.
En agosto pasado hubo un “Día de Aprecio por Starbucks” organizado por las organizaciones a favor de llevar armas. La empresa cerró su cafetería de Newtown (Connecticut), la ciudad donde en diciembre pasado veinte niños y seis adultos murieron en un tiroteo escolar, a fin de evitar acoger ese evento.
“Los activistas a favor de las armas han usado nuestros establecimientos como un escenario político” para organizar eventos que “de forma engañosa retratan a Starbucks como un defensor” de llevar armas en público, señala Schultz en su carta, que también aparecerá en forma de anuncio en periódicos.
“Para ser claro, no queremos estos acontecimientos en nuestros establecimientos”, recalca.
Muchos clientes han protestado a la dirección por la presencia de personas armadas en las cafeterías.
Schultz aseguró, en varias entrevistas que publican hoy algunos diarios, que la decisión no tiene nada que ver con el tiroteo de Newtown ni con el de esta misma semana en Washington DC.
Sin embargo, Starbucks no prohibirá explícitamente portar armas en público y sus trabajadores no pedirán a los clientes que lleven armas que dejen el local y tampoco habrá carteles que señalen esta petición.
El objetivo de la empresa es evitar que sus trabajadores tengan que confrontar a clientes armados. EFE