El secretario de Estado de Estados Unidos, John Kerry, llamó hoy a la comunidad internacional a que reaccione con rapidez al reciente informe de Naciones Unidas que confirmó el uso de armas químicas en Siria este agosto, de cara a la Asamblea General de la ONU que tendrá lugar la semana próxima. EFE
“Queda poco tiempo. No debatamos sobre algo que ya sabemos”, dijo Kerry en una comparecencia ante los medios en el Departamento de Estado, y subrayó que todos los datos del informe de Naciones Unidas confirman el uso de gas sarín en el ataque perpetrado el 21 de agosto a las afueras de Damasco.
“Realmente no tenemos tiempo para pretender que cualquier persona puede tener su propia versión de los hechos sobre la cuestión de las armas químicas en Siria”, advirtió.
“Esta lucha sobre las armas químicas de Siria no es un juego. Es real. Es importante. Es importante para la vida de las personas en Siria, es importante para la región, y es importante para el mundo que se aplique el acuerdo que obtuvimos en Ginebra”, insistió.
Kerry alcanzó la semana pasada tras tres días de negociaciones en la capital suiza un acuerdo con su homólogo ruso, Sergei Lavrov, para obligar a Siria a entregar las armas químicas que posee, de forma “inmediata y total”, para su posterior destrucción.
“El régimen de Bachar Al Asad es culpable del ataque químico”, continuó el secretario de Estado, quien subrayó que los esfuerzos del Gobierno sirio por eliminar las pruebas de su uso resultaron en vano.
“Así que ahí lo tienen. Se utilizó sarín. El sarín mató. El mundo puede decidir si fue utilizado por el régimen, que ha utilizado armas químicas antes, un régimen que tenía misiles y armas, o si la oposición pasó, sin que nadie lo advirtiera, en un territorio que no controla, para disparar cohetes que no tienen, con un sarín que no poseen, para matar a su propia gente”, agregó Kerry.
Al Asad declaró ayer, en una entrevista televisiva, que “llevará un año” destruir las armas químicas en su poder, un plazo superior al dispuesto en el acuerdo de Ginebra, que establece que Siria deberá haber entregado todo ese arsenal antes del final de la primera mitad de 2014.
Mientras tanto, el presidente ruso, Vladímir Putin, dijo hoy que él no puede asegurar al cien por cien que Siria cumpla el plan de eliminación de sus armas químicas, aunque manifestó su esperanza en que ello será posible. EFE