El presidente de la firma Datanálisis, Luis Vicente León, asegura que la oposición tiene una “oportunidad de oro” el 8D. Y recalcó que el plebiscito convocado por el líder de la Unidad, Henrique Capriles, “es una estrategia elevada”, al tiempo que señaló que el Gobierno “ganará la mayoría de las alcaldías”. Panorama
— ¿La convocatoria del gobernador de Miranda, Henrique Capriles, de llevar las elecciones del 8-D a un plebiscito es una estrategia positiva? ¿Cree que los partidos de la MUD lo acompañaran en ese discurso?
— A pesar que en la oposición puedan haber algunos conflictos internos creo que están claros en el estímulo de trabajar en un objetivo en común, en todo caso debilitar al adversario real y no a su actor interno que compite por el poder; sino a la revolución, el Presidente y el chavismo (…) ¿Por qué el plebiscito? esa convocatoria de Capriles es una apuesta elevada, no exactamente de casino, porque el país está más dividido y las probabilidades de la oposición son muchas más altas de ganar el premio gordo de la ruleta, pero el juego no es equilibrado porque lo que tú ganas ganando pierdes perdiendo.
— ¿Qué gana la oposición y qué pierde en ese plebiscito?
— Gana organización, articulación y poder político, dinamita la unificación chavista y coloca a Maduro en una primera derrota electoral. La oposición toma el plebiscito porque quiere ganar todo lo que he dicho. Saben que es difícil que triunfar en la mayoría de las alcaldías porque el Gobierno tiene mayor fuerza en el interior profundo del país (…) Ahora el plebiscito también lo pueden perder porque el país está dividido en partes numéricas similares y si eso pasa la oposición lo perdería todo y Maduro se va a adueñar de ese plebiscito diciendo que esa era la opinión de la gente sobre él y que la oposición mintió e inventó el fraude del 14-A(…)
— ¿El 8-D es una oportunidad única para los partidos? ¿Consolida liderazgos importantes para los próximos años?
—Los políticos siempre aseguran eso en cualquier elección; pero sin duda la de diciembre lo es porque hay una connotación política en la que la oposición tiene una oportunidad para poder ratificar que son mayoría, consolidar el liderazgo de Capriles y confirmar la tesis de que el Gobierno no cuanta ahorita con el respaldo mayoritario popular.