Piden detención a cura argentino condenado por abuso

Piden detención a cura argentino condenado por abuso

Abogados querellantes pidieron el jueves la detención “inmediata” del sacerdote argentino Julio César Grassi luego de que la una Corte confirmó la condena a 15 años de prisión en su contra por el abuso sexual de un menor y ante el temor de que intente fugarse.

La Suprema Corte de Justicia de la provincia de Buenos Aires ratificó la víspera la condena contra Grassi por dos hechos de abuso sexual agravado y un tercero de corrupción cometidos en 1996 contra un adolescente.





El abogado querellante Juan Pablo Gallego señaló al canal de cable Todo Noticias que Grassi es “un pedófilo peligroso” que ya no puede apelar ante ninguna instancia judicial más. El sacerdote fue condenado en 2009 por el Tribunal Oral N 1 de Morón, al oeste de Buenos Aires, al cual letrado el requirió el jueves la detención inmediata del cura por ser el juzgado competente para disponer el arresto.

“Esperamos que la justicia esté a la altura de la situación”, sostuvo Gallego, quien acusó a Grassi de tener “privilegios insólitos” y advirtió que “puede fugarse”. El sacerdote tiene su domicilio en una casa en la localidad bonaerense de Hurlingham, al oeste de Buenos Aires. Los abogados del cura no han hecho declaraciones sobre la situación de su defendido.

El cura había sido beneficiado el año pasado con la prisión domiciliaria y luego la libertad en virtud de varios planteamientos de nulidad logrados en la justicia, que ordenó que Grassi no cumpliera la condena hasta que ésta quedara firme.

Según Gallego, el fallo de la Corte Suprema bonaerense “es definitivo” y el sacerdote “no tiene más recursos… ahora corresponde su detención y que empiece a cumplir la condena”.

Nora Schulman, directora del Comité Argentino de Seguimiento y Aplicación de la Convención Internacional sobre los Derechos del Niño, dijo por su parte a Todo Noticias que el hecho de que Grassi “vaya preso es la única solución” para el menor que fue abusado sexualmente por el sacerdote según el fallo condenatorio y para “otros chicos” que también denunciaron abusos y cuyas acusaciones no fueron consideradas por la justicia.

Grassi “tienen la posibilidad de cruzarse con esos chicos”, señaló Schulman.

En 2002 un canal de televisión difundió un informe con denuncias de varios chicos contra el sacerdote, entonces presidente de la Fundación Felices los Niños que recibía millonarias donaciones, por el supuesto abuso sexual de menores sin familia a los que debía proteger en la sede de dicha institución también ubicada en Hurlingham.

El caso de Grassi generó una gran conmoción en Argentina por el alto perfil público del sacerdote, famoso por sus obras de caridad y por su fundación, que administraba varios hogares para niños en todo el país y solía recaudar fondos a través de concursos en destacados programas de televisión.

En la única pericia psiquiátrica a la que aceptó someterse, Grassi fue definido como poseedor de “características y rasgos conductuales similares a los de los delincuentes sexuales”. Pero el cura siempre insistió en su inocencia, incluso luego de la condena. AP