Comer de más puede que no sea un problema psicológico que solo le afecte a la raza humana, un grupo de veterinarios se ha unido para realizar una investigación en gatos y perros en la que buscan demostrar que ellos también sufren de “alimentación emocional”. Reseña Metro
Los resultados salieron revelados en la nueva edición del Journal of Veterinary Behavior, donde demuestran que tanto los humanos como animales, padecen del sindrome.
Refleja que el comer puede ser un “mecanismo copiado” por los animales, para combatir el estrés y la depresión, consumiendo sus alimentos incluso cuando no tienen hambre.
El estudio dice que hay numerosas evidencias de animales con obesidad, dando un rango de 25% en gatos y 45% en perros. Un experto indicó que poner a las criaturas a dieta puede empeorar la situación.
“El punto de quiebre se encuentra en las diversas evidencias en humanos y animales como los roedores comen en situaciones de estrés, siendo la alimentación emocional una situación muy real que contribuye a la obesidad, por esto debemos observar estos acontecimientos en las mascotas.” Reseña el doctor McMillan del Best Friends Animal Society (Sociedad de los Mejores Amigos de Los Animales).
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