Tres italianos y dos británicos detenidos en el marco de la investigación sobre un alijo récord de más de 1,3 toneladas de cocaína incautadas en un vuelo de Air France entre Caracas y París fueron inculpados y encarcelados este martes en la capital francesa, indicó una fuente judicial.
Los cinco sospechosos, detenidos el viernes, fueron imputados por importación y tráfico de estupefacientes en banda organizada y asociación de malhechores, precisó la fuente de AFP.
La Fiscalía pide para los cinco la inculpación por importación de sustancias ilícitas, tráfico de estupefacientes y asociación de malhechores, así como su encarcelamiento, explicó a Efe una portavoz.
Una sexta persona que también había sido arrestada durante la operación policial del decomiso de la droga, ha quedado en libertad, precisó la portavoz.
La operación, que inicialmente estuvo coordinada por las fuerzas del orden francesas, españolas y británicas, se ha ampliado también a las italianas, ante diversos elementos que apuntan a que se trataba de una red vinculada a la mafia calabresa.
Aunque no están directamente coordinadas con ellas, la portavoz dijo que también observan los pasos que dan las autoridades venezolanas, que el domingo anunciaron haber detenido a tres policías de la Guardia Nacional Bolivariana relacionados con los hechos.
La droga había llegado al aeropuerto parisino Charles de Gaulle procedente de Venezuela el pasado día 11 en paquetes de 1,1 kilos aproximadamente cada uno introducidos en 31 maletas etiquetadas a nombre de pasajeros ficticios registradas en un vuelo de la compañía Air France.
Las fuerzas del orden francesas habían constatado que había maletas sin pasajeros que en lugar de pasarse por la cinta del aeropuerto Charles de Gaulle se habían almacenado en un contenedor y, ante las sospechas, decidieron esperar a ver quién acudía a recuperarlas.
Cuando unos transportistas cargaron una parte de esos equipajes, los siguieron y así se interceptó un camión que se dirigía a Luxemburgo con unos 400 kilos de estupefacientes.
Los 900 kilos restantes estaban en el contenedor y su descubrimiento llevó a la policía francesa a practicar nuevos arrestos.
El precio de la cocaína aprehendida hubiera sido de unos 50 millones de euros en el mercado mayorista, pero vendida al detalle hubiera llegado a entre 250 y 350 millones de euros.
Air France, que dijo haber sido advertida por los investigadores el sábado, manifestó en un primer momento incredulidad sobre cómo podía haber ocurrido el tráfico teniendo en cuenta “los procedimientos muy estrictos de la compañía en el control de maletas y mercancías, en particular en este tipo de escalas”.
La aerolínea francesa ha puesto en marcha una investigación interna para verificar que no hubo disfunciones, informa EFE.
La agencia francesa AFP destacó que tres italianos y dos británicos detenidos en París en el marco de la investigación sobre el decomiso de una tonelada de cocaína procedente de Caracas comparecerán el martes ante la justicia francesa, indicó a la AFP una fuente judicial.
El decomiso de 1,3 toneladas de cocaína es el más importante realizado en Francia y su valor de reventa se evalúa en unos 200 millones de euros.
La cocaína pura se halló en unas 30 maletas registradas en Caracas para el vuelo de Air France que llegó el 11 de setiembre al aeropuerto de Charles de Gaulle de París.
Pero el registro de las maletas no correspondía a nombres de pasajeros embarcados en el avión.
Una parte de la cocaína fue decomisada en el aeropouerto y la otra en un camión interceptado en una autopista en dirección a Luxemburgo.
El ministro venezolano de Justicia, Miguel Rodríguez, anunció el domingo que tres militares de su país fueron detenidos en el marco de esa investigación, y apuntó a “complicidades” de Air France con el cargamento de droga.
“¿Cómo llega a Francia (el cargamento de cocaína) y lo sacan sin pasar por los controles normales?”, planteó el ministro venezolano, subrayando “la complicidad casi evidente de elementos de la línea aérea” con las autoridades militares venezolanas.
La compañía Air France anunció también el domingo que inició una investigación interna sobre el caso.
Venezuela es considerado un país no productor de drogas por las Naciones Unidas, pero los narcotraficantes utilizan cada vez más su territorio para el tránsito de estupefacientes hacia otros países.
En 2012 unas 45 toneladas fueron requisadas en el país, según cifras oficiales.