La ONU confirmó hoy que su equipo de inspectores regresará mañana miércoles a Damasco para continuar investigando el resto de denuncias “creíbles” sobre el uso de armas químicas durante la guerra en Siria.
“La misión liderada por el profesor Ake Sellström volverá el miércoles a Siria para completar su mandato e investigar el resto de denuncias, incluido el incidente del 19 de marzo en Jan al Asal”, dijo la oficina del portavoz de la ONU en un comunicado.
En referencia a lo publicado en los últimos días sobre el arsenal de armas químicas del régimen sirio, indicó que la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas (OPAQ) no ha compartido esa información con la misión de Naciones Unidas.
“La responsabilidad de verificar los inventarios y eliminar los arsenales químicos en Siria es de la OPAQ, una tarea que está fuera del mandato de la misión de expertos, que es investigar las denuncias de uso de esas armas”, añadió.
La semana pasada la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas, que debe discutir en los próximos días los detalles para la destrucción de ese armamento en manos de Siria, dijo que el régimen de Bachar al Asad había comenzado a facilitar a la comunidad internacional información sobre su arsenal.
Antes de que lo confirmara Naciones Unidas, el viceministro ruso de Exteriores, Serguéi Riabkov, aseguró hoy ante la cámara de diputados en Moscú que los expertos de la ONU viajarán mañana a Damasco.
Hace dos días la ONU adelantó que sus expertos viajan a la capital del país árabe para negociar con las autoridades sirias los términos y las condiciones de una misión para investigar el presunto uso de armas químicas en ese país.
Mientras algunos países occidentales y de la región achacan toda la responsabilidad por el uso de armas químicas al régimen de Al Asad, éste, con el apoyo de Rusia, se lo atribuye a la oposición armada.
La confirmación de la visita de los inspectores llega el mismo día en que los líderes mundiales arrancan la primera jornada de debates del 68 periodo de sesiones de la Asamblea General, en la que la guerra en Siria domina buena parte de las intervenciones.
El secretario general, Ban Ki-moon, hizo hoy un nuevo llamamiento a la comunidad internacional para lograr una salida pacífica, al considerar que una victoria militar “es una ilusión” y la única respuesta es “un acuerdo político”.
Por su parte, el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, reconoció durante su discurso que no cree que una acción militar lleve a la “paz duradera” en Siria y pidió al Consejo de Seguridad que apruebe una resolución “fuerte” contra el uso de armas químicas.
Tras el acuerdo en Ginebra entre Washington y Moscú para destruir el arsenal químico sirio, EE.UU. busca ahora una resolución que invoque el Capítulo 7 de la Carta de la ONU, lo que abriría la puerta a sanciones o incluso al uso de la fuerza. EFE