Los robos no se detienen. Las puertas violadas fueron lo primero que se encontraron algunos colegios de la ciudad al regresar a clases. El 10 de septiembre le avisaron a la directora del colegio Ildefonso Vázquez, que la entrada trasera del plantel estaba abierta. Los ladrones ya se habían robado tres aires acondicionados, cuatro caimanitas, una computadora de escritorio,un filtro de agua, una impresora, una cafetera y hasta franelas que son el uniforme de los niños. Ahora se ven obligados a “empezar de cero”. La Verdad
Con el ánimo por el piso quedó Sandra Romero, subdirectora. “Lo que teníamos acá era producto de donaciones que habíamos conseguido y de autogestión. Por ejemplo, la computadora que estaba acá la compramos todos los que trabajamos en este colegio, cada quien puso un granito”.
Pidió protección. “Cuando se acercan los fines de semana nos vamos nerviosos sin saber si vamos a encontrar el colegio como lo dejamos o no”.