Este año la situación cambió: el colapso de los puertos ha retrasado los pedidos.
Esta aseveración la hizo el presidente de la Cámara de Comercio de Barcelona, Bachar Kobrosly, quien explicó que la demora también afecta la distribución de electrodomésticos, además de ropa, calzado y juguetes, cuya venta repunta justo en esa temporada.
Advirtió que el inventario actual de todos estos rubros sólo dará para atender la demanda hasta finales de noviembre.
Los productos importados, agregó, tardan hasta tres meses en las aduanas y cuando salgan “irán a las ciudades más grandes como Caracas y Maracaibo”, debido a que no hay tiempo ni artículos suficientes para todo el país.
“Está llegando 30% menos mercancía que el año pasado por las mismas trabas que hemos tenido”.
Otros comerciantes como Hernán Rodríguez ratifican que la dificultad para obtener los dólares oficiales, empeora la situación.
Coincidió en que muchos atienden la demanda actual con productos del inventario y no han recibido mercancía nueva.
“Hay desinformación por parte del Estado sobre cómo obtener las divisas. Nadie sabe explicar los mecanismos”.
En la capital anzoatiguense hay unos 300 comercios formales agremiados.
Tranca
El presidente de la Cámara de Comercio de Sotillo, Esteban Castillo, también duda de que este año la mercancía navideña (nueva) esté en los anaqueles antes de diciembre porque el Gobierno no les ha aprobado los dólares.
Explicó que, por lo general, los pedidos los realizan en el segundo trimestre del año para que los proveedores, de China, Japón, Panamá y Estados Unidos, puedan despachar en un plazo de tres meses.
La aprobación de divisas, señaló, tiene un tiempo estimado de dos meses. Los 3 mil comerciantes porteños tramitan, en conjunto, unos 3 millones de dólares para esta época.
Elecciones
El especialista en Economía José Toro Hardy explicó que la retención de mercancía en los puertos se agudiza debido a la cantidad de alimentos importados por el Gobierno nacional para evitar mayor escasez en las semanas previas a las elecciones del 8 de diciembre.
Sostuvo que será “muy difícil” disminuir el impacto de estas medidas, pues aseveró que el sistema se convirtió en un cuello de botella, donde la ropa, electrodomésticos, juguetes y adornos navideños no tienen prioridad.
“Seguimos importando el 70% de la comida que consumimos porque el aparato productivo del país está severamente destruido por las expropiaciones”.
Teme que de no atenderse este rubro en los puertos, podría repetirse el caso de los artículos dañados de la Productora Venezolana de Alimentos (Pdval).
Otros sectores
El presidente de la Cámara de Comercio de Barcelona, Bachar Kobrosly, aseguró que los gremios licorero y de restaurantes también son “severamente” afectados por la disminución de mercancía que reciben para su operatividad.