La avena es una planta herbácea de cultivo anual que se utilizaba, en un principio, para el consumo animal, sin embargo, debido a sus grandes propiedades, poco a poco comenzó a integrarse en las dietas de civilizaciones y pueblos.
Actualmente, la avena es uno de los cereales más consumidos en el mundo desde hace varias décadas, y es que sus grandes cualidades nutritivas la han llevado a ser el cereal más completo, y a formar parte importante de nuestras dietas.
Adiós colesterol. La avena posee un alto contenido en fibra y vitaminas, además de sustancias llamadas betaglucanos, las cuales absorben el colesterol y los ácidos biliares del intestino.
¡No más pastillas! La avena es una gran fuente de proteínas y vitaminas. Te puede proporcionar aminoácidos esenciales, grasas no saturadas y ácidos grasos, fibra, vitaminas B y E, sodio, potasio, magnesio, fósforo, hierro y zinc.
Fácil pérdida de peso. La avena genera una sensación de saciedad debido a su alto contenido en fibra, también podrás perder peso gracias a sus propiedades adelgazantes y a que estimula la diuresis.
No más cansancio. Este cereal aporta carbohidratos que proporcionan energía durante mucho tiempo, lo cual evitará que te sientas cansado o con sueño.
Gran ayuda para las personas diabéticas. El alto contenido de zinc y carbohidratos complejos que tiene la avena, ayudan a estabilizar la glicemia y a metabolizar la insulina, un gran beneficio para las personas que padecen diabetes.
Excelente antioxidante. La avena contiene grandes cantidades de selenio, el cual actúa como antioxidante, además de que protege nuestro cuerpo de padecer cáncer, alteraciones cardiacas y envejecimiento prematuro.