El Gobierno estadounidense indicó este lunes que no ha recibido ninguna “notificación oficial” sobre la anunciada expulsión de tres diplomáticos de su embajada en Caracas, y rechazó de nuevo las acusaciones de su supuesta implicación “en conspiraciones para desestabilizar” al Gobierno de Venezuela.
“Hemos visto el anuncio televisado por el presidente venezolano, Nicolás Maduro, pero no hemos recibido ninguna notificación oficial sobre las expulsiones”, dijo en un correo enviado a Efe un funcionario del Departamento de Estado que solicitó el anonimato.
EE.UU. respondía al anuncio realizado esta tarde por Maduro en el que informó sobre la expulsión de la encargada de negocios estadounidense, Kelly Keiderling, y dos diplomáticos de ese país en Caracas, a los que dio 48 horas para abandonar Venezuela por haber alentado supuestamente acciones de sabotaje.
“Rechazamos por completo las acusaciones del Gobierno de Venezuela de la implicación de EE.UU. en ningún tipo de conspiración para desestabilizar al gobierno de Venezuela”, agregó la fuente del Departamento de Estado.
Asimismo, remarcó que EE.UU. “rechaza las acusaciones específicas contra nuestros empleados de la embajada, incluida la encargada de negocios Kelly Keiderling”.
Keiderling es la funcionaria de mayor rango en la legación de Estados Unidos, después de que ambos países redujeran sus relaciones diplomáticas al nivel de encargados de negocios a finales de 2010.
Maduro aseguró hoy que su Gobierno le hizo seguimiento durante varios meses a un grupo de funcionarios de la embajada de Estados Unidos en Venezuela y ha confirmado que esos diplomáticos se han reunido “con la extrema derecha venezolana”, a la que supuestamente han financiado.
Las tensiones entre Venezuela y Estados Unidos han resurgido en los últimos meses, después de varias denuncias por parte de Caracas de que Washington ha participado en planes desestabilizadores en el país caribeño.
La pasada semana, Maduro anunció que no viajaría a Nueva York para intervenir en la Asamblea General de Naciones Unidas, porque fue informado de que se estaban gestando “provocaciones” para atentar contra su “integridad física” con el supuesto conocimiento del Gobierno de Estados Unidos, algo que Washington negó categóricamente. EFE