El polifacético Justin Timberlake regresa a la gran pantalla con “Runner Runner”, un filme en el que da vida a un “buen chico” ambicioso, capaz de todo con tal de ganar dinero rápido, y con quien asegura compartir esas arriesgadas decisiones.
Sumaya Barber/EFE
Actor, cantante y compositor, Timberlake concedió a Efe una entrevista en Londres por la promoción de su última película, con Ben Affleck y Gemma Arterton en el reparto y ambientada en el lujo y los excesos del mundo de los casinos.
Dirigida por Brad Furman y producida por Leonardo DiCaprio, la película rescata en la gran pantalla el “sueño americano” en su versión más moderna: ganar dinero rápido, pero a través de las nuevas tecnologías e internet, donde “todo se ha vuelto más fácil, rápido y accesible”, confesó el pluriempleado artista de 32 años.
Tras ser timado en una página de apuestas “online”, Richie, el universitario al que interpreta Timberlake, viajará hasta Costa Rica donde el hombre que lo estafó, encarnado por Ben Affleck, le ofrecerá todo tipo de lujos y riqueza a cambio de trabajar con él.
Pero lo que Richie desconoce es que detrás de su seductora oferta se esconde más de una trampa.
“Internet nos ha permitido acceder a todo de manera más rápida. Yo crecí entre los 80 y los 90, cuando internet casi no había nacido. Pero entonces ya existía la Bolsa, donde te podías hacer rico igual de rápido”, relató Timberlake, quien conoció la fama desde adolescente con el grupo musical ‘N Sync.
“Siempre habrá algo que las personas intentemos conseguir”, reflexionó pensativo el actor, una idea que ya simbolizó con su papel en “La red social” (2010) de David Fincher y que potenció en gran medida su carrera como actor de la gran pantalla.
Con aire cansado a causa de su frenética agenda entre camerinos y escenarios, el intérprete habló con cariño de su personaje y confesó que sintió cierta afinidad con Richie desde que leyó el guion por primera vez, algo que le empujó a aceptar el papel desde el principio.
“Sentí que era un buen chico y eso es lo que normalmente buscas a la hora de interpretar un papel. Richie siempre está tratando de hacer lo correcto”, explicó el actor, para quien identificarse con el personaje es algo esencial antes de abordar una nueva película.
Mientras se imaginaba a sí mismo en los enredos a los que se enfrentará Richie, afirmó que si hubiera estado en su situación, “probablemente habría hecho lo mismo que él, podría coincidir en muchas decisiones así que no me sentí sobreactuado”.
Timberlake también reflexionó sobre la difusa frontera entre el papel del bueno y el malo en la trama de una película, pues en su opinión “todo villano tiene algo de bueno”.
“No creo que nadie se despierte por las mañanas y piense que es una mala persona. Creo que es la manera errónea de interpretar un personaje”, sentenció el artista.
Aunque la película se grabó entre Puerto Rico y Costa Rica, ambas islas hispanohablantes, Timberlake reconoció que no llegó a aprender nada de español: “Si casi no sé ni hablar inglés”, bromeó entre risas.
Pero si tuviera que elegir lo mejor de los rodajes, serían las carcajadas que compartió entre toma y toma con Ben Affleck, a quien definió como un “cineasta brillante” tras coincidir con él por primera vez en el rodaje de “Runner Runner”.
“Nos divertimos mucho grabando juntos. No dejamos de bromear y reírnos durante los rodajes y creo que eso se nota fuera de las cámaras”, confesó.
Timberlake, que combinó el rodaje de esta película con su vuelta a los escenarios después de seis años, publicó su último disco el pasado 30 de septiembre, “The 20/20 Experience”, del que prometió también una gira a nivel mundial.
Lejos de estancarse en una única faceta, el camaleónico artista intenta “hacer algo nuevo y diferente cada vez”, y por el momento, no podría decantarse solo por la música o el cine.
“Son muy diferentes. Hay un arte muy diferente que desempeñar en cada uno. Me encantan ambos”, concluyó con una leve sonrisa. EFE