La mujer tiene 33 años y vive en Nueva York. Fue declarada inocente por razones de enfermedad o defecto mental, y ahora desea una parte de la herencia de 350.000 dólares de sus hijos, de 6, 5 y 1 año de edad. Su abogado afirma que no debe ser sometida a las leyes que prohíben a los delincuentes lucrar de sus delitos, publica Infobae.
El juez Edward McCarthy, del Tribunal de Herencias del Condado Nassau, falló el jueves que Brewer puede ser trasladada de una instalación psiquiátrica en el norte del estado de Nueva York para que declare sobre su solicitud el próximo mes.
Aunque el caso sentaría precedentes en Nueva York si Brewer gana, no se espera que reciba ninguna parte del dinero debido a una reclamación judicial de 1,2 millones de dólares en su contra por el valor de los servicios psiquiátricos y otros que ha recibido desde su arresto, dijo el abogado.
Brewer admitió haber ahogado a los niños en la bañera de su apartamento de New Cassel, en Long Island, unos 32 kilómetros (20 millas) al este de la Ciudad de Nueva York, en febrero de 2008. Más tarde colocó a los niños en una cama y trató de suicidarse tomando una mezcla de varios productos de limpiezas. Cuando no lo logró, saltó desde una ventana del apartamento, en un segundo piso, pero sobrevivió.
En vez de enfrentar el juicio por tres cargos de asesinato, Brewer se declaró no responsable por razones de enfermedad o defecto mental. Los psiquiatras determinaron que sufría de depresión severa y que mató a sus hijos para salvarlos de los efectos potencialmente fatales del vudú.
Brewer vive en un hospital psiquiátrico hasta que los especialistas determinen que ya no sufre de ningún desorden mental.