Bueno, resulta que la semana pasada fueron declarados persona “non grata”, por una visita oficial pública que realizaron al estado Bolívar, los funcionarios diplomáticos de la embajada de Estados Unidos en Venezuela, Kelly Keiderling encargada de negocios, Elizabeth Hoffman secretaria adjunta de asuntos políticos, y David Moo vicecónsul, acusados de saboteo y conspiración cuando realmente lo que estaban haciendo estos diplomáticos estadounidenses era ejerciendo el literal d del artículo 3 de la Convención de Viena, señalado anteriormente; tal como trabajan todos los diplomáticos acreditados en el país, al reunirse con todo tipo de venezolano en actividades políticas, económicas, deportivas, culturales, sociales, etc. Y como también como deben trabajar las actuales misiones diplomáticas venezolanas en el mundo. La expulsión de estos diplomáticos, en estas circunstancias, cuando las relaciones entre Estados Unidos tendían a normalizarse, tiene una naturaleza extraña y propósitos inconfesables; ya que si alguien sabe de conspiración en este país son precisamente quienes hoy están en el Gobierno; lo venían haciendo en Venezuela y Latinoamérica desde la década de los años sesenta bajo las órdenes de Moscú, Beijin y La Habana. Pero en las próximas elecciones de alcaldes y concejales el 8 de diciembre, a los conspiradores del 4 de febrero y 27 de noviembre de 1992, es a quienes el pueblo venezolano va a declarar “gobernantes no gratos” y expulsar del gobierno local con el voto mayoritario.
@CastilloHernan
Prof. Hernán Castillo, Ph.D.
Universidad Simón Bolívar USB
Caracas-Venezuela