Se trata de una sencilla estampa familiar. Un padre juega con su hija, de apenas un año de edad. Y ella, feliz, se ríe con la poblada barba de su progenitor, reseña abc.es.
Pero la situación está a punto de cambiar en tan solo unos minutos. el padre se va al cuarto de baño. La pequeña le sigue, y cuando sale sin barba le cuesta reconocerle.
Tanto que la niña no se fía «del nuevo aspecto» de su padre, y tiene que ser consolada por la madre.