En el artículo realizado por la agencia Reuters Hecha la ley, hecha la trampa: El boom del turismo cambiario en Venezuela, se desglosa a su máximo entendimiento lo que el presidente Nicolás Maduro ha acuñado en su alocución en la Asamblea Nacional para pedir una Ley Habilitante que le de poderes especiales para combatir la “guerra económica” en Venezuela.
“El aparato productivo del país está siendo atacado por el `cadivismo`. La población venezolana está viviendo una aguda situación de especulación, acaparamiento y mercado de divisas”, afirmó Maduro en el Palacio Federal Legislativo.
Definió el cadivismo como “la forma que toma actualmente la obstinada tendencia de ciertos factores económicos a pretender obtener ganancias sin producir para ello”.
La Comisión de Administración de Divisas de Venezuela, Cadivi, fue creada mediante un decreto del Presidente de la República, Hugo Chávez, en Consejo de Ministros el 5 de febrero de 2003 por la preocupación de la “fuga de capitales” en el país.
Ni siquiera el aluvión de petrodólares (93.000 millones en 2012) puede frenar la escalada del billete verde en el mercado negro, cuya cotización está prohibido por ley divulgar, gracias a la creciente inflación que sacude a Venezuela.
Los ecomomistas consultados por la AFP atribuyen los desequilibrios a la cotización artificial de 6,3 bolívares por dólar, una tasa “regalada” que fomenta la importación y desalienta la producción local, toda vez que es el gobierno el que entrega los dólares para los importadores.
Maduro señaló al “Cadivismo” causante de la crisis económica del país y advirtió la necesidad de aplicar las famosas tres “R” (término también acuñado por Chávez en el 2007 (revisión, rectificación y reimpulso) a Cadivi.
Siendo el gobierno quien maneja Cadivi y siendo creado por su “padre espiritual”, falta ver qué hay en el proyecto de Ley Habilitante para poder descifrar lo que leyó Maduro.