El presidente uruguayo José Mujica dijo el martes que confía en que su par argentina, Cristina Kirchner, se recupere con rapidez porque Argentina y América latina precisan “su presencia luchadora y militante”.
Mujica confió en que Kirchner, que fue sometida el martes a una operación para extraerle un hematoma de la cabeza, “pueda superar con rapidez” su quebranto de salud, en el inicio de su audición radial en radio Uruguay.
“Argentina en particular y América Latina más en general precisan hoy su presencia luchadora y militante”, añadió.
“Y espero que ese vasto mundo cristiano al que pertenece la señora presidenta ruegue por la salud de esta mandataria, porque un gobierno puede ser bueno, puede ser regular (…) pero lo peor que nos puede acontecer en América Latina, a cualquier país y en particular a Argentina, es no tener gobierno”, aseguró el mandatario.
“Espero la pronta recuperación de la señora presidenta y espero que la sociedad argentina tenga la paciencia necesaria para esperar la recuperación de Cristina Fernández. Lo demás es cuestión de tiempo y del juego institucional”, concluyó.
La llegada de Mujica al gobierno, en marzo de 2010, significó un avance en el vínculo entre Argentina y Uruguay, que durante el gobierno de Tabaré Vázquez (2005-2010) vivió momentos de tensión, sobre todo por el bloqueo durante casi cuatro años por parte de manifestantes argentinos de un puente fronterizo en protesta por la instalación de una planta de celulosa de la finlandesa Botnia (ahora en manos de UPM) en la orilla uruguaya de un río limítrofe.
Mujica y Cristina Kirchner dejaron de manifiesto en varias oportunidades su buena relación, pero la semana pasada las relaciones entre los dos países volvieron a tensionarse fuertemente al reavivarse la disputa en torno a la fábrica de celulosa.
La decisión del presidente uruguayo de autorizar a la planta un incremento de su producción encrespó las aguas y Argentina aseguró que llevará nuevamente el caso a la Corte Internacional de Justicia de La Haya (CIJ), que en 2010 apoyó la posición uruguaya de que la planta no contamina, pero ordenó un monitoreo regular para observar el impacto en el río. AFP