Para desarrollar las habilidades de sus empleados, debe evaluar la situación antes de elegir un enfoque. ¿Estás trabajando con alguien que es inexperto o un colega que necesita una mejora inmediata? Si es así, tendrá que tomar un enfoque directivo y enseñar, mostrar o decirle lo que debe hacer, dar instrucciones claras, responder preguntas, o que él se convierta en una sombra en un proyecto para que pueda aprender mediante la observación.
De lo contrario, usted probablemente obtendrá mejores resultados con un enfoque más solidario, el de “coach” o “entrenador” haciendo preguntas que incitan a pensar y resolver problemas, y no sólo repartir consejos. Use el momento como una oportunidad interactiva para descubrir y crear nuevas soluciones. Al entrenar, pregunte más de lo que diga, al menos en una relación de aproximadamente 4:1. Si le da la vuelta a esa relación, se está enseñando.
Adaptado de “HBR Guide to Coaching Your Employees“