La salida del ministro de Finanzas, Nelson Merentes, de la vicepresidencia del área económica, quien fue sustituido por el ministro de Petróleo y Minería, Rafael Ramírez, y el nombramiento del ministro de Transporte Aéreo y Acuático, el mayor general Hebert García Plaza, como vicepresidente en el área territorial significa un fortalecimiento del ala militar dentro del gabinete económico, según dijeron analistas a El Nacional.
Blanca Vera Azaf / El Nacional
La intención del gobierno de Nicolás Maduro es controlar la economía desplazando a los pragmáticos e imponiendo la visión ideológica como la que representan Rafael Ramírez -ahora vicepresidente en el área económica- y el ministro de Planificación Jorge Giordani, agregaron analistas.
Para Orlando Ochoa, la posición de los pragmáticos quedó debilitada ante el gabinete presidencial con estos nuevos nombramientos, y con ello Merentes, que había impulsado la creación de un mercado de permuta al que se opusieron los ministros Giordani y Ramírez.
Pedro Palma advierte que ya se habían dado señales claras “de la intención de militarizar la economía” a través del nombramiento de García Plaza para presidir el Órgano Superior de la Economía. Agrega que la pugna por la toma de decisiones en materia cambiaria y en el resto de los asuntos económicos entre Merentes, Ramírez y Giordani “posiblemente llegaron a un punto muerto y para el destrancamiento del juego se procede a un nuevo vicepresidente para el área económica”.
Ochoa añade que el nombramiento de García Plaza es una muestra de que el presidente Maduro no va a darle espacio a los privados en su gobierno. Además, le da la responsabilidad a los militares de disminuir el contrabando de extracción en la frontera e incluso se crea una empresa de trasporte controlada por la Fuerza Armada. “Trata de atacar el contrabando pero no hace para disminuir la brecha entre el tipo de cambio oficial y el paralelo”.
Ochoa no ve como positivo el hecho de que Ramírez sea el nuevo vicepresidente para la economía “tomando en cuenta que no tiene liderazgo económico para un plan coherente”. Se hace la pregunta si este movimiento no implicará a futuro su sustitución en Petróleos de Venezuela y su concentración en el Ministerio de Energía y Petróleo.
Aspectos negativos. La firma Barclays Capital destacó en un informe de ayer que “el Gobierno carece de un camino claro de hacia dónde enrumbar a la economía” Destaca que la consolidación de Ramírez como vicepresidente del área económica le brinda la capacidad de continuar moviéndose hacia adelante con su estrategia de incrementar las inversiones petroleras y acercarse al as firmas privadas para poder frenar el declive de la producción petrolera.
El informe también indica que Ramírez podría ser clave para la implementación de una tasa de cambio alternativa pero no guiada por el Banco Central de Venezuela sino bajo una visión “más ortodoxa” desde Pdvsa.
Destaca algunos puntos negativos sobre este nuevo nombramiento de Ramírez en la vicepresidencia para el área económica, y tiene que ver con el aumento de la incertidumbre sobre las reformas económicas necesarias tales como la consolidación de las reservas internacionales en manos del Banco Central de Venezuela. “Nosotros hemos identificado tres grupos dentro del Gobierno. Los pragmáticos quienes apoyan las reformas, los radicales que por razones ideológicas se oponen a tales cambios, y los buscadores de renta que a pesar de ser ideológicamente pragmáticos han estado retrasando las reformas porque se benefician del status quo”.
Un segundo punto negativo es para Barclays Capital el hecho de que con Ramírez al frente se incrementa la posibilidad de que se produzcan nuevas emisiones de bonos como parte de la política de flexibilizar el sistema cambiario.