Científicos del Instituto de Biotecnología de la Universidad española de Granada y de la de Panamá han patentado una vacuna que evita la miasis causada por las larvas de la “mosca de la muerte” en personas y animales, informó hoy la plataforma Divulgar Ciencia.
La miasis es una enfermedad parasitaria provocada por la infestación en la piel de larvas de moscas, causada por la Dermatobia hominis, conocida como “mosca de la muerte”, relativamente frecuente en zonas endémicas, muchas de ellas en Latinoamérica.
Esta enfermedad es bastante común, por ejemplo en Panamá, según Divulgar Ciencia, un grupo integrado por científicos y universitarios dedicados a proporcionar información científica.
El estudio y desarrollo de la vacuna se realizó mediante un trabajo conjunto entre las universidades de Granada y Panamá, para lo que se llevaron a cabo pruebas de campo al objeto de medir su efectividad en zonas endémicas de ese país centroamericano.
Se utilizaron reses vacunadas que fueron expuestas a la mosca en zonas de pastoreo de alta incidencia.
Tras casi un año de evaluación, los resultados muestran una protección del 90 %, según el estudio, que también puso de manifiesto beneficiosas reacciones cruzadas para otras miasis.
El contagio con estas larvas suele producirse por la picadura de un insecto hematófago en cuyo abdomen la hembra de Dermatobia depositó previamente sus huevos.
Cuando este insecto pica, las larvas entran en contacto con la piel humana o de otro huésped vertebrado, la perforan y se desarrollan alimentándose del tejido vivo, lo que provoca grandes ulceraciones.
Las miasis producidas por esta mosca provocan anualmente pérdidas millonarias a los ganaderos como consecuencia de la merma de carne, leche o lana o la pérdida en la calidad de las pieles.
Sólo en Brasil se estima que las pérdidas alcanzan los 250 millones de dólares al año.
Hasta ahora, el único método para luchar contra esta plaga es el empleo de productos químicos de acción insecticida que pasan directamente a la cadena alimenticia por la carne y leche de los animales tratados, acumulándose en la grasa o leche de los humanos.
Según los investigadores, la eliminación de estas sustancias insecticidas a través de las heces de los animales altera la fauna natural del suelo, con consecuencias negativas en la productividad de los cultivos.
La vacuna ahora patentada podrá evitar o minimizar el uso de los insecticidas y fármacos actualmente empleados en ganadería.
Los investigadores mantienen que el uso de esta vacuna podría servir también para evitar peligrosas patologías como las producidas por la conocida mosca gusanera (Cochliomyiahominivorax). EFE