Un hombre de 40 años murió el pasado mes de mayo en el Reino Unido, en el condado inglés de West Midlands, por una sobredosis de cafeína causada por la ingesta de un paquete de caramelos energéticos, publica abc.es.
El sorprendente fallecimiento ha saltado ahora a la prensa, y es recogido por el «Daily Mail», a raíz de la investigación que solicitió ante el Departamento de Salud el forense de Black Country, encargado de inspeccionar el cadáver de John Jackson, pintor de profesión y padre de cuatro hijos.
Jackson había consumido un paquete de caramelos energéticos a los que, cuenta su familia, era muy aficionado. Lo que Jackson desconocía es que cada caramelo contiene 80 miligramos de cafeína, una cantidad equivalente a una lata de 250 mililitros de cualquiera de las bebidas energéticas que existen en el mercado. Cada paquete contiene 12 caramelos.
El forense ha declarado que «esta es una situación potencialmente muy peligrosa. El nivel de cafeína es enorme. Estoy convencido de que el señor Jackson no sabía que se iba a exponer a ese tipo de peligro».
La patóloga Dragana Cvijan, por su parte, ha asegurado que es la primera vez que se enfrenta a una sobredosis por cafeína. En su opinión, un factor decisivo fue el hecho de que Jackson presentaba una deficiencia renal, producto de un abuso de bebidas alcohólicas, que le impidió absorber la sustancia estimulante de forma adecuada.
La familia de Jackson, que reconoce que «amaba esos caramelos» ha pedido que se prohíba su venta, argumentando que podría ocurrirle lo mismo a un niño que comprara estos dulces, sin ser consciente del peligro que entrañan.