Ciertas creencias antiguas pensaban que las puertas del infierno se encuentran directamente en la tierra, y eso llevaba a las personas a afirmar que dichas entradas se encontraban en tal o cual lado. Esas mismas creencias populares han permeado hasta nuestros días logrando que esos sitios puedan visitarse y averiguar el por qué de esta infame fama.
Plutonium en Hierápolios
Se ubica en Pumukkale, Turquía y está considerado como Patrimonio de la Humanidad por la Unesco desde 1998. En el área conocida como Plutonium en el Templo de Apolo, se encuentra una antigua grieta que la tradición consideraba como una entrada al infierno.
Fengdu, China
En la orilla norte del río Yangze, a Fengdu se le conoce por ser un lugar de descanso para los espíritus de los difuntos. El apelativo surgió a raíz de que dos funcionarios de la corte imperial de la Dinastía Han del Este, Wang Fangpin y Ying Changsheng, llegaron a las afueras de la ciudad para practicar enseñanzas taoístas. Posteriormente, la gente comenzó a juntar sus apellidos , lo que sonaba a algo parecido a “Rey del Infierno” en chino. Destaca también un complejo de más de 70 templos con representaciones fantasmales y demoníacas.
Volcán Masaya, Nicaragua
Su nombre significa “montaña que arde”, y cuando los españoles llegaron en el siglo XVI, creyeron que era la “boca del infierno” porque los indígenas consultaban a una bruja dentro del volcán por lo que el cronista Gonzalo Fernández de Oviedo supuso que ella era el diablo. Posteriormente Fray Francisco de Bobadilla colocó una cruz a la orilla del cráter para exorcizar al demonio.
Lacus Curtius, Italia
Aunque hoy en día no se vea muy impresionante, muchas historias giran en torno a esta cavidad en el centro del Foro Romano. La más conocida es la difundida por Tito Livio y Varrón acerca del momento en el que la tierra se abrió en el centro del Foro formando un enorme abismo que nada ni nadie podía cubrir, ante esta situación el pueblo consultó a un oráculo que declaró que, los ciudadanos debían arrojar lo que tuvieran de más valor, y el joven M. Curtius se lanzó por el bien común y sólo así el espacio se cerró.
Purgatorio de San Patricio
Se localiza en Lough Derg, Irlanda y cuenta la leyenda que Cristo se le apareció y lo condujo hasta una cueva aquí en donde había un foso que era la puerta del Purgatorio. Mientras estuvo ahí, San Patricio tuvo visiones de los tormentos del infierno. Desde el siglo XII Lough Derg ha sido un importante sitio de peregrinaje para los católicos incluso a pesar de que la cueva fue clausurada en 1632.
Volcán Hekla
Se ubica en Islandia y aún sigue activo. En el siglo XII se hizo de una reputación por ser la puerta del infierno ya que un poema lo considera como la prisión de Judas. Esa reputación continuó incluso después de sus repetidas erupciones. Hoy en día las supersticiones populares cuentan que es un lugar en donde las brujas se reúnen con el diablo.
Aqueronte
Este lugar figura numerosas veces en la mitología griega ya que se le consideraba como uno de los cinco ríos del inframundo y por donde Caronte llevaba las almas de los recién fallecidos hasta Hades. Dante también menciona este sitio dentro de su famoso poema, La divina comedia, considerándolo como el borde del infierno en el Ante-Infierno.
Lago del Averno
Se ubica al sur de Italia en Campania y su nombre significa “sin aves”. Según la mitología griega y posteriormente la romana aquí se encontraba una de las entradas al mundo subterráneo de lis muertos. También el poeta Virgilio escribió de cómo Eneas desciende al inframundo en su libro Eneida.
Monte Osore
Según la mitología popular japonesa, a este lugar también conocido como el Monte del Miedo, es una entrada al infierno con un río que las almas de los muertos necesitaban cruzar para entrar en la otra vida.
El castillo de Houska
Al norte de Praga, en la República Checa, se encuentra este castillo que cuenta con numerosas leyendas a su alrededor. Se dice que ahí había una grieta que parecía no tener fin y en donde se reportaban extrañas apariciones. Prontamente los lugareños comenzaron a llamarlo agujero del infierno y evitaban pasar por ahí en la noche. Existían rumores de que criaturas mitad hombre y mitad animal salían para matar al ganado y generaban terror entre la población. Alrededor de 1270 y 1280 se construyó el castillo y la grieta fue cubierta con planchas de piedra para después levantar una capilla sobre la misma para sellar el hoyo del infierno.