A veces sentarse a ver la TV puede relajarnos, pero según un estudio, que ha analizado durante más de 30 años los efectos de ver la TV, puede también que nos endurezca las arterias, lo que es un señal clara de que en el futuro suframos una enfermedad cardiaca. «El hecho de que las arterias ya no sean tan elásticas puede predisponer desarrollar en un futuro hipertensión e la enfermedad cardiovascular», advierte Isabel Ferreira, de la Universidad de Maastricht, en los Países Bajos. Informe21
«Algunos estudios previos ya han relacionado el tiempo que uno se pasa viendo la TV con un aumento de peso, de colesterol, de la presión arterial y un mayor riesgo de diabetes. Se sospecha que las personas que pasan más tiempo delante de sus televisores tienen menos probabilidades de levantarse y, por ello, de estar físicamente activos durante todo el día, dando lugar a una variedad de problemas asociados con un estilo de vida sedentario. Ahora, en su trabajo que se publica en British Journal of Sports Medicine, los investigadores querían ver si estos primeras señales de daño arterial podrían estar presentes también en los adultos más jóvenes.